Google+

22 de agosto de 2014

Petah Tikva, "Puerta de Esperanza"


Asentamiento Judío


Año 1912.

Un niño de corta edad observa curioso la cámara; a escasos metros otro muchacho, más austadizo, hace lo propio escondido tras la rueda de un carruaje.
A su alrededor el ambiente es apacible, se respira tranquilidad, paz... 
Estamos en Petah Tikva, una pequeña localidad situada a pocos kilómetros de Tel Aviv conocida por ser la primera colonia sionista fundada en Palestina.

Su historia se remonta a 1878, cuando un grupo de religiosos judíos cuya cabeza visible era el rabino lituano Aryeh Leib Frumkin decidieron regresar a la tierra de sus ancestros.
Inicialmente su intención era instalarse en las cercanías de la bíblica Jericó, pero el sultán otomano Abdulhamid II, receloso, les prohibió establecer en esas tierras ningún asentamiento permanente.
Lejos de desfallecer, los colonos eligieron un nuevo emplazamiento cerca de la desembocadura del río Yarkon que llamaron Petah Tikva, "Puerta de Esperanza", inspirándose en una profecía de Oseas

El pequeño poblado tuvo unos comienzos difíciles, ya que además de las duras condiciones que les fueron impuestas por los otomanos, dueños por aquel entonces de Oriente Medio, una epidemia de malaria diezmó la población, que fue evacuada en 1882.
Pero nada medraba en el ánimo de esta gente, que al año siguiente regresaban a Petah Tikva reforzados por un inesperado apoyo: el mecenazgo del barón Edmond de Rothschild, que había decidido financiar la colonización judía no sólo de este poblado agrícola, sino de toda Palestina.
Se había iniciado la Primera Aliyah o migración de judíos europeos a Israel.

Así, a finales de ese año mismo se estima que había más de 24000 judíos en Palestina. Era el comienzo de una historia que, por desgracia, hoy presenta una cara mucho menos amable que el apacible ambiente de la Petah Tikvá de hace 100 años, cuando los niños se escondían detrás de ruedas para no salir en fotografías...